Lo perfecto.

Hace más de dos años escribí esto y lo olvidé; en aquel entonces estaba alejado de este blog, ahora lo he encontrado por casualidad, guardado en un viejo correo electrónico que me envié a mí mismo y deseo ponerlo aquí, con el resto de mis letras que he sentido que vale la pena compartir.
Irónico, no? Después de todo siempre sabemos que no hay nada perfecto en esta vida. En verdad no envidio a aquel que se pasa la vida buscando la perfección de las cosas, y menos aún si lo que busca es la perfección en las personas.

Por otro lado el perfeccionismo parece ser una característica ampliamente aceptada como cualidad pero, como todas las cosas en la vida, tiene un costo. A veces dicho costo es dejar pasar oportunidad tras oportunidad, persona tras persona, porque sus defectos nos pesan demasiado o sus virtudes no nos complacen lo suficiente.

A pesar de parecer un cliché ordinario es cierto que aún la más bella de las rosas también tiene espinas. Y si te la encuentras? La tomarías a sabiendas del riesgo de salir herido? La dejarías, sin saber si mañana te preguntarás a que habría olido y como se habría sentido contra tu rostro?

Jamás podremos ponernos de acuerdo en lo que es la felicidad, pero en una cosa concordaremos... y es que no conozco a nadie que no quisiera conseguirla. Creo firmemente que todos podemos hacerlo, con lo que somos, con lo que tenemos... y sin lo que nos falta.

Quién de nosotros, sin embargo, no tiene memoria de lo que es un día perfecto? Ese momento en que todo parece estar en su sitio, cuando todo está bien y quisiéramos que el tiempo se detuviera para siempre, para permanecer ahí en ese lugar, con esa persona. Y por qué fue perfecto? Lo fue sólo por sí mismo, o porque nosotros realmente quisimos que lo fuera?

Yo? Mi belleza le tocará a otros juzgarla, pero sé que tengo lo que me parecen grandes y agudas espinas. Aún así anhelo esa imperfecta, pero verdadera, felicidad y abrazaré su imperfección porque me dará algo en que trabajar todos los días, para probar merecerla, mientras respire aire de este mundo.

Irónico, no? Después de todo siempre he sabido que nada es perfecto en esta vida.

Excepto cuando pasa por los ojos del corazón.


Fotocartón del día.

Tras la explosión del coche bomba en Juárez hace una semana los embajadores entre México y Estados Unidos, Arturo Sarukhán y Carlos Pascual, descartaron que el ataque pueda considerarse un acto terrorista. Otras voces en la escena política nacional parecen también estar muy interesadas en que no se use la infame palabra "T".




Y es que bien dicen los comerciales estúpidos del gobierno federal que esta violencia "siempre ha existido". Simoooon...

Yo digo que si camina como pato y hace como pato...

El grave error del IETAM, II.

Sí, sigo pensando que el IETAM se equivocó en su decisión de no aplazar las elecciones en Tamaulipas.

La jornada electoral se desarrolló de manera tranquila, con algunos incidentes aparentemente aislados como éste y éste otro.

En el sur del estado, un día antes, la zona metropolitana Tampico-Ciudad Madero-Altamira perdió el acceso a internet, y establecimientos comerciales como la cadena OXXO fueron incapaces de realizar operaciones con tarjetas de crédito o débito. Este hecho, aunque sin relación (consecuencia de los problemas que causó el huracán Alex en Monterrey), no ayudó contra el clima de tensión y duda que rodeó la elección.

En Tampico se reportó que los ciudadanos se rehusaban a responder, por temor, las encuestas de salida.

La jornada concluyó. Los resultados en la mayoría del estado fueron previsibles. El PRI sin embargo perdió sorpresivamente algunos municipios, el mismo Tampico de manera más notable... aunque la candidata ganadora fue, hasta hace poco más de 3 meses, una priísta de hueso colorado.

El resultado más importante, sin embargo, y que más debería avergonzar al gobierno y al IETAM es el contundente abstencionismo que se registró en el proceso. Un 61% en el estado, para la elección de gobernador, y para las elecciones de ayuntamientos las siguientes cifras en las ciudades más importantes de Tamaulipas, según PREP del Instituto Electoral de Tamaulipas con un 95% de las actas computadas:

Altamira 60%
Ciudad Madero 65%
Matamoros 67%
Nuevo Laredo 62%
Reynosa 69%
Tampico 57%
Victoria 52%

Felicidades pues a los señores del IETAM, por haber logrado defender la democracia en Tamaulipas.

Democracia con semejante paupérrimo grado de representatividad.



Tracey Thorn. "Oh, the divorces"

Tracey Thorn es una cantante que recientemente conocí y esta canción me llamó la atención. En principio no la reconocí pero ella fue parte del dueto Everything but the Girl, de importante presencia en los 90s.

"Oh the divorces", tema de su más reciente album "El Amor y su Opuesto" (2010), es su reflexión sobre el tema del divorcio en estos tiempos en que esa institución que llamamos matrimonio parece enfrentar más problemas que nunca. "Oh, the divorces" es también reflejo de la incertidumbre, esa incómoda sensación interna -y que por lo general callamos, supongo- que nos provoca ver aquellas parejas a nuestro alrededor que llegamos a considerar muy sólidas y que terminan separadas, lo que nos hace cuestionar nuestro propio presente, nuestro futuro, y preguntarnos... quién sigue?

Ojalá les guste.




Quién sigue? Quién sigue?
Siempre los que tú menos esperas.
Ellos parecen tan unidos.
Resulta que ella siempre quiso más.
Y cada vez que escucho quien se separará
examino mi corazón.
Veo cómo está...
me pregunto si aún está en buenas manos.

Quién se fue? Quién se fue?
A quién encontraron en la cama de alguien más?
Debí adivinarlo
ese día que su teléfono estaba apagado.
El era un coqueto, le deseo un mal karma,
oh, sé que uno no debería tomar partido...
pero esto fue culpa de él,
esto otro es culpa de ella.

Nadie se baja sin pagar por el paseo

Oh! Los divorcios...

Y oh! Oh, oh!
La luna de miel,
el anillo de bodas
Oh, oh, oh!
las resacas vespertinas
junto a los columpios...

Oh sí, oh sí
Tu canción pareció mirar a través de un cristal diferente
Aún eres tan joven
Amar es tan fácil cuando empiezas a hacerlo
Ahora hay niños que atender
El negocio... y la custodia
Y oh... los divorcios.

Pero éste es diferente
Y claro, cada uno también lo es
Y siempre es lo mismo
Oh... los divorcios.
Quién sigue?
Quién sigue?