Visto desde este punto de vista el potencial de Twitter como una herramienta de comunicación parece enorme.
En la teoría.
En la práctica, sin embargo, la evolución de Twitter no ha estado libre de exabruptos, confusiones y críticas que tienen su origen en el mal uso que le han dado muchos medios tradicionales y una parte de la comunidad de usuarios.
Los medios mainstream en algunos países del mundo, como el nuestro, han contribuído a una confusión de conceptos mediante el manoseo de que han hecho objeto a Twitter.
En México, por ejemplo, los medios decidieron en una buena parte integrar el fenómeno Twitter a sus producciones una vez que se dieron cuenta de las posibilidades que la herramienta ofrecía, pero lo más atractivo de Twitter y la principal razón por la que el mainstream ama a este nuevo medio es la facilidad de adquirir información de primera mano en cualquier parte del mundo en donde se suscite un hecho con valor noticioso, sin costo alguno. Para estos medios de comunicación Twitter nos convierte a cada uno de nosotros en un posible corresponsal por el que no tienen que pagar un salario o viáticos. Así lo han hecho en eventos como las protestas en Irán en 2009, los terremotos de Haití y Chile a principios de este año o los estudiantes muertos del Tec de Monterrey hace unas semanas, aquí en el país.
Al mismo tiempo algunas voces de esos mismos medios acusan a Twitter y a su comunidad de malinformar, generar temor, hasta psicosis, como ha pasado en los casos recientes de enfrentamientos entre grupos armados de la delincuencia organizada en diferentes puntos del país, particularmente en el norte.
Los señores de prensa, radio y televisión deben entender esto: Twitter no es una red social típica, un gran "chat" y mucho menos una especie de agencia de noticias; es una comunidad o red cuya esencia es el microblogging, en tiempo real, que maximiza el potencial de penetración del mensaje o información que el usuario hace públicos. Sus usuarios no somos periodistas, no aceptamos línea editorial alguna, ni censura, ni respondemos a ningún código ético periodístico porque no ejercemos dicha profesión. Mayoritariamente somos sólo civiles, con mayor o menor dominio del manejo de este medio, que actuamos de buena fé y con el interés primario de poder compartir o conseguir información que nos permita de algún modo protegernos a nosotros mismos y a nuestras familias y amigos.
Este interés se convierte en una necesidad prioritaria debido al vacío informativo que padecemos las ciudades de estas zonas del país en que la narco-violencia está evidentemente fuera de control y ha logrado, entre otras cosas, amordazar a los medios de comunicación locales bajo amenaza de muerte, tácita o explícita. Entiendo los motivos por los que un periodista local decide no arriesgar su integridad o la de su familia y no cumplir con su misión informativa. Soy el primero en admitir que yo en su lugar muy probablemente actuaría de la misma manera. Imagino que para aquellos con verdadera vocación todo esto debe ser muy frustrante, pero nada de eso cambia el hecho fundamental y relevante aquí: no están haciendo su trabajo, y en éste momento de crisis, en estos tiempos -sin exagerar- de sobrevivencia, debemos demandar a quien no ayude que tampoco estorbe.
Es cierto que precisamente debido a los mismos motivos que lo convierten en un medio libre y democrático, Twitter puede caer en el otro extremo, el caótico, el anárquico, y ver arruinada su utilidad. Es mucha la información que circula y gran parte es producto sólo del rumor, y a veces hasta de la mala fé, pero en realidad no hay diferencia para cada uno de nosotros como individuos con respecto a los medios tradicionales de comunicación, en los que también hay agendas, líneas y manipulaciones, en este sentido: tanto en uno como en otro tenemos que usar siempre nuestra capacidad de discernir, de pensar, de discriminar información, provenga de donde provenga.
Podrán ser sólo 140 caracteres a la vez, pero no es tan sencillo. Identificar la información confiable, o poderla proporcionar, implica un esfuerzo, atención y también sentido de responsabilidad social para los que intentamos contribuir. Sin embargo, en esta coyuntura de violencia, inseguridad y vacío informativo, prefiero tener eso... a no tener nada.
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2 lectores opinan...:
Hola!
Estaba esperando leer esta 2da parte y tienes razon, y te dire que a mi si me ha gustado esto del Twitter, he leido cosas que han sido ciertas, en relacion a los espectaculos, y hasta resulta que el otro dia se pusieron en webcam, y quien sabe como pero ahi estaba una chava, con mas de 600 usuarios a la vez, bueno, no?
Y tambien como mencionas, la informacion sea en TV Radio Internet y en Twitter, quiza no todo sea verdad, pero como no nos ha tocado estar en la noticia no podremos decir si es verdad o no.
Me retiro y te digo gracias por esta segunda parte.
Buen Jueves.
Gracias a ti Savi, por leer y comentar. Creo que todavia estamos aprendiendo a usar esto del Twitter, y no me refiero a la parte tecnica. Confio en que evolucionara favorablemente y podremos tener mayor confiabilidad en el.
Buen Jueves para ti tambien. :)
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